Movimiento Rosa

Cada año, nuestro trabajo inicia en la conceptualización general de la campaña. Este concepto inspira el trabajo de diseño gráfico que se realiza para medios impresos y digitales, en punto de venta, redes sociales, estadios, OOH,  el diseño de interacción y otras aplicaciones

Sin embargo, el canal principal para comunicar esta campaña a su público es el punto de venta. Imaginamos ejecuciones que convierten los elementos cotidianos de un supermercado en objetos y espacios interactivos. Por ejemplo, convertimos las cajas registradoras en un espacio de celebración, por medio de programación y electrónica, que teñía el espacio de color cada vez que alguien realizaba un donación para la campaña, motivando y convirtiéndola en un acto social, de celebración.

También, usamos un carrito de compra y una red de sensores de microlocalización instalados en los supermercados, para desarrollar una experiencia interactiva que informa al comprador, pasillo por pasillo, los productos que más donaban a la campaña, así como información general y videos de la misma, con el fin de cambiar los hábitos de consumo y favorecer los objetivos de la campaña.

Los patrocinadores son agente clave de esta campaña. Para ellos, diseñamos un envío directo: cajas infográficas que invitaron a estas personas a unirse al objetivo de Movimiento Rosa. Una a una, fueron confeccionadas a mano, y recrearon, de forma metafórica a través de la narrativa, la espera de las pacientes.

La estrategia de comunicación digital se enfoca en los canales digitales. El objetivo es informar, educar y fomentar la detección temprana del cáncer de mama y la participación en la campaña.

Para esto, y de la mano de expertos, cada año se producen materiales en video y animación con información sobre esta enfermedad, datos sobre el objetivo de la campaña de cada año, formas de donar, promociones, recetas, rifas y otras dinámicas con el público mantienen un altísimo tráfico antes, durante y después del mes de octubre.